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Tecnología Kingston: Juegos de PC ¿Cómo los cuellos de botella pueden afectar el rendimiento?

Juegos de PC ¿Cómo los cuellos de botella pueden afectar el rendimiento? KINGSTON

Lograr un rendimiento fluido es fundamental en gaming y especialmente en PC, ya sea a nivel competitivo o para pasar unas horas disfrutando el videojuego favorito.

Pero esto no siempre ocurre, y debido a los cada vez más exigentes requerimientos técnicos de los juegos calificados como AAA, es común ver cuellos de botella, es decir, cuando un componente del sistema limita el rendimiento de los demás, afectando la experiencia para el usuario.

Francisco Silva, Country Manager Chile-Perú de Kingston Technology, explica que “esta situación puede notarse casi inmediatamente durante una partida, ya que se manifiesta mediante caídas de fotogramas por segundo (FPS) o también por retrasos en el procesamiento de los datos, frustrando la experiencia. Lo primero es identificar el origen del problema, para luego ver qué alternativas existen, como por ejemplo, upgradeando ciertos componentes.”.

GPU y CPU: Los más habituales

La CPU se encarga de gestionar todas las tareas no gráficas durante el juego y las tareas de uso intensivo como la edición. Esto incluye el procesamiento de las lógicas del juego, el comportamiento de la IA, los cálculos físicos y mucho más. En algunos juegos, especialmente aquellos que consumen mucha CPU (como los RPG de mundo abierto; por ejemplo, World of Warcraft), una CPU con poca potencia puede tener dificultades para satisfacer las demandas del juego y del resto del sistema. Esto también limita la rapidez con la que la GPU y otros componentes pueden procesar los fotogramas y enviarlos a la pantalla.

Esto además puede provocar problemas físicos en los componentes del PC, como altas temperaturas y consumo de energía.

Por otro lado, la GPU se encarga de la representación gráfica del juego. Esto incluye el procesamiento de texturas, sombras y todos los aspectos visuales que hacen que los títulos se vean espectaculares. Se produce cuando está a máximo rendimiento, mientras que la CPU todavía tiene más capacidad que ofrecer. Esta situación se suele dar en juegos gráficamente exigentes que llevan al límite la resolución, las texturas y las velocidades de fotogramas, como Cyberpunk 2077, Red Dead Redemption o Black Myth: Wukong.

RAM y SSD: Componentes que llegan al rescate

Aunque mejorar la CPU y la GPU es la forma más directa de solucionar los cuellos de botella, otros componentes como la RAM y el almacenamiento también desempeñan un papel clave en la optimización del rendimiento de los juegos.

Mejoras de otros componentes 

La actualización de componentes como RAM y SSD puede realizarse incluso en notebooks. Pero en PCs de escritorio, el abanico se amplía y es factible actualizar otros elementos, como por ejemplo el sistema de refrigeración, la fuente de alimentación e incluso la placa madre.

“Lograr máxima fluidez es un reto intrínseco de los juegos de PC debido a la interacción entre varios componentes de hardware. Aunque mejorar la CPU y la GPU es la solución más directa, las mejoras de la RAM y el almacenamiento; como el cambio a SSD NVMe o memorias de alto rendimiento, pueden mejorar significativamente el rendimiento general y mitigar parte del esfuerzo del sistema”, finaliza Francisco Silva.

En definitiva, un PC equilibrado y completo garantiza una jugabilidad más fluida, tiempos de carga más rápidos y menos problemas de rendimiento, algo fundamental para disfrutar de una experiencia de juego inmersiva. 

Para más información, visite kingston.com.

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