La Navidad y el Año Nuevo son momentos de encuentro, celebración y generosidad.
Por ello, muchas familias suelen decorar sus hogares con luces, organizar reuniones y hacer un uso fluido de distintos dispositivos eléctricos, que, si bien contribuyen al ambiente festivo, también pueden tener un impacto significativo en el consumo de energía.
Estos hábitos, comunes en las fiestas, pueden significar un incremento entre el 5% y 10% en el consumo de energía y un mayor desgaste de los recursos naturales, lo cual suele pasar desapercibido en medio del festín navideño. Sin embargo, es posible disfrutar de estas celebraciones sin descuidar el cuidado del medio ambiente ni desbordar el consumo energético.
«La eficiencia energética es clave para equilibrar la celebración con la responsabilidad ambiental. Durante estas fechas, el consumo de energía tiende a aumentar con lo cual es fundamental adoptar prácticas más eficientes es una manera tangible de contribuir a la sostenibilidad, asegurando que nuestras futuras generaciones puedan disfrutar del mismo entorno que nosotros, sin comprometer los recursos naturales”, destaca Eunice Villicaña, directora de la carrera de Ingeniería de la Energía e Ingeniería Mecánica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
En ese sentido, la especialista comparte cinco consejos clave para disfrutar de unas fiestas más amigables con el medio ambiente:
- Optar por iluminación LED. Las luces navideñas suelen consumir buena parte de la electricidad, sobre todo si se utilizan durante largos periodos de tiempo. Para ello, se recomienda sustituirlas por bombillas LED que consumen hasta un 80% menos que las incandescentes y tienen una vida útil más larga, lo que representa un ahorro a largo plazo. Es importante apagarlas cuando no se utilicen, especialmente por la noche o cuando no haya personas en el hogar.
- Utilizar electrodomésticos eficientes. Las cenas de Navidad y Año Nuevo implican el uso de hornos, microondas y licuadoras. Para hacer un uso más eficiente de la energía, es bueno optar por modelos de bajo consumo que reducen el uso de energía sin sacrificar rendimiento.
- Controla la temperatura del hogar. La calefacción o el aire acondicionado son grandes consumidores de energía. Para eso, es recomendable ajustar el termostato a una temperatura moderada, o bien, abrir las ventanas y utilizar ventiladores para mejorar la circulación del aire, así se podrá refrescar el ambiente.
- Revisa el uso de dispositivos electrónicos. Las reuniones suelen estar acompañadas de música, televisión y otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, muchos de estos equipos consumen energía incluso cuando no están en uso ya que pueden estar en modo standby. Optar por desenchufarlos es una buena práctica para reducir el consumo eléctrico.
- Recicla y reduce el desperdicio de alimentos. Durante las fiestas, el desperdicio de alimentos es común. Planificar las porciones adecuadamente y evitar recalentar en exceso son buenos puntos de partida. Además, separar correctamente los residuos reciclables como plásticos, vidrios y cartones, reduce el impacto ambiental de las celebraciones.
Implementar estos consejos no solo ayudará a reducir el consumo de energía, sino que también contribuirá a crear una conciencia colectiva sobre la importancia de la sostenibilidad en nuestras actividades cotidianas. “Cada acción, por pequeña que sea, cuenta para generar un cambio positivo en nuestra comunidad y en el planeta», destaca Eunice Villicaña.