La ciberdelincuencia ha alcanzado niveles sin precedentes en 2024, afectando a gobiernos e industrias en todo el mundo. Kingston Technology Company, Inc., líder mundial en productos de memoria y soluciones tecnológicas, enfatiza en la necesidad de que grandes, medianas e incluso, pequeñas empresas, tomen medidas de ciberseguridad. Los hallazgos recientes de Cybersecurity Ventures indican que se espera que los costos asociados con la ciberdelincuencia asciendan a 10,5 billones de dólares anuales para 2025 en todo el mundo, un aumento significativo desde los 3 billones de dólares en 2015. Esta alarmante tendencia es impulsada por ciberataques cada vez más sofisticados, incluyendo incidentes de ransomware y filtraciones de datos.
“La creencia de que solo las grandes empresas son vulnerables es peligrosa y alejada de la realidad. Las PYMEs y negocios de cualquier tamaño también manejan información sensible y las consecuencias de un ciberataque pueden ser devastadoras, dado que, a menudo no cuentan con los recursos para recuperarse rápidamente”, comentó José Luis Fernández, Gerente de Tecnología para Latinoamérica de Kingston Technology Company. “En Kingston hemos enfocado gran parte de nuestros esfuerzos en desarrollar herramientas y tecnologías que permitan proteger los datos de nuestros usuarios a todos los niveles y, a través de nuestros ingenieros expertos, ofrecemos asesorías especializadas para identificar las amenazas de cada empresa”, agregó José Luis Fernández.
COSTO DE LOS CIBERATAQUES PARA LAS PYMES
El impacto de los ciberataques en las pequeñas empresas es creciente. Según el Informe de Preparación para la Ciberseguridad de Hiscox 2023 (empresa aseguradora que cotiza en la bolsa de Londres), el 41% de las pequeñas empresas de América Latina fueron víctimas de un ciberataque el año pasado, lo que representa un aumento respecto al 38% registrado en 2022, y casi el doble que en 2021 (22%). “En la medida en que las empresas en nuestro país busquen fortalecer su estrategia de ciberseguridad, es importante que adopten un enfoque integral. Esto incluye la automatización de procesos, la evaluación de proveedores y cadenas de suministro, y la búsqueda de aliados especializados en seguridad cibernética”, dice José Luis Fernández.
Kingston también resalta cómo una adecuada inversión en ciberseguridad no solo protege los datos, sino también mejora la percepción de la marca ante clientes y socios comerciales. Al asegurar la infraestructura digital de la empresa, se fortalece la confianza de sus grupos de interés, lo que a su vez mejora la relación con los clientes y protege la reputación de la marca.
RECOMENDACIONES DE KINGSTON PARA PROTEGER LOS DATOS
Si bien las soluciones en la nube son un primer paso en la protección de datos, Kingston señala que estas presentan vulnerabilidades. Para una seguridad más robusta, recomienda el uso de unidades de almacenamiento air-gapped (desconectadas de la red) que estén encriptadas por hardware y que puedan ser controladas directamente por el empleado. Este tipo de soluciones proporcionan una capa de protección adicional.
“La familia de productos IronKey de Kingston son un ejemplo de almacenamiento seguro. Con una completa línea de usbs y ssds con diferentes niveles de protección, estas unidades ofrecen encriptación y un sistema de seguridad siempre activo, algunos requieren una autenticación y cuentan con un mecanismo de autodestrucción para protegerse contra intentos de adivinación de contraseñas”, explica el vocero.
Según la compañía, estas unidades son una de las opciones más efectivas para quienes necesitan almacenar datos sensibles o propiedad intelectual de manera segura, sin comprometer la eficiencia de sus operaciones. Las unidades IronKey son fáciles de transportar y permiten a las empresas compartir información con clientes o socios de manera segura, sin poner en riesgo la integridad de los datos.