Del 28 de febrero al 6 de marzo se realizó la People Week, la cuarta edición de las Nissan Weeks, que tienen como objetivo recorrer los pilares y tendencias que están impactando el mundo de los negocios y del sector. A través de contenidos exclusivos y conversaciones valiosas, Nissan compartió una visión sobre la cultura, diversidad, equidad e inclusión, talento, omotenashi (la hospitalidad japonesa que atraviesa a la organización) y mucho más.
En el marco de esta iniciativa, el pasado miércoles tuvo lugar el panel «Diversidad, equidad e inclusión como motores de la innovación» donde voceros de la compañía acompañados por referentes de ONU Mujeres y Pride Connection, debatieron sobre los desafíos y oportunidades en la industria tecnológica, reforzando la importancia de continuar creando espacios laborales diversos, equitativos e inclusivos ante la llegada de innovaciones que vienen a replantear las formas de hacer las cosas, y en particular, la manera de trabajar. Además, charlaron acerca del «FOMA» («fear of missing audiences», es decir, el miedo a perder audiencias, en español) y cómo hablarles a las diferentes generaciones, las tendencias en el marketing vinculadas con el cambio de hábito de consumo y la forma en que las nuevas publicidades comenzaron a ser atravesadas por una perspectiva de género.
¿La inteligencia artificial discrimina?
Quien inició el panel fue Teresa Pérez del Castillo, consultora para la oficina regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe y co-fundadora de Impact Hub Montevideo, quien indagó respecto al cupo femenino en el rubro de la tecnología, mencionando que «las mujeres estamos subrepresentadas tanto en el uso como en la regulación de la tecnología. Hoy, 4 de cada 10 mujeres en nuestra región no pueden acceder a internet y esta desconexión se traslada a una falta de acceso a educación, salud, a inclusión financiera, entre otros. A nivel mundial, solo un 28% de quienes se gradúan en ingeniería son mujeres. También globalmente, tan solo un 22% de quienes trabajan con inteligencia artificial, son mujeres».
Emilio Maldonado, fundador de Pride Connection Chile y director general de Factor Diverso, destacó que muchas empresas comenzaron a utilizar sistemas con inteligencia artificial en procesos rutinarios y frente a tal hecho advirtió también la existencia de prejuicios presentes en estas nuevas tecnologías que se deben tomar en consideración al momento de adoptarlas. «La IA aún está aprendiendo, la base de conocimiento que tiene disponible está llena de sesgos que involuntariamente replica e incluso, amplifica, priorizando una serie de grupos sobre otros. Por dar un ejemplo, cuando comenzaron los asistentes virtuales, todos eran de identidades femeninas porque, como asumían que en el mundo real, esos puestos eran ocupados por mujeres, entonces tenían que replicarse en lo virtual. Hoy en día, está habiendo una cierta madurez y logramos encontrarnos con algo más neutro». Una herramienta útil en este sentido es la norma mundial de UNESCO sobre la ética de la IA y una serie de recomendaciones.
Tanto las nuevas tecnologías como las compañías aún continúan aprendiendo y como todo proceso, los cambios no serán perceptibles en el corto plazo. No obstante, se han realizado notorios avances en los últimos meses y aún continúan en marcha.
Cambiar la narrativa: la nueva experiencia de consumo
Mariana Massaccesi, especialista en género para el sector privado de ONU Mujeres y Líder del capítulo argentino de Unstereotype Alliance, resaltó las barreras estructurales que existen en la sociedad como la brecha de género, que en ocasiones desafían a las propias iniciativas corporativas y que son un freno para la innovación. A estas barreras, se agregan las creencias y percepciones. «Desde muy temprano en la sociedad, asignamos características, descripciones y subjetividades a cada uno de los géneros. Este tipo de acciones, involuntarias y muchas veces sin malas intenciones, sientan una base sobre la cual es difícil trabajar. Como sociedad, es indispensable hacer foco en identificar estos sesgos y percepciones para poder dejar de reproducir esas brechas desiguales y abrir oportunidades.»
No obstante, Mariana reconoció la importancia del trabajo que se viene realizando hace varios años para poder comenzar a revertir esta situación. Desde ONU Mujeres destacan tres áreas: invertir en diversidad financiando la igualdad de género; mitigar los estereotipos tratando de parecerse más a los clientes que les compran a las marcas; y medir.
Otros de los campos que fueron atravesados por la perspectiva de género en los últimos años son el marketing y la publicidad. En la actualidad, las compañías buscan crear campañas que conecten con la gente porque este es el único camino para que un consumidor logre sentirse identificado con la marca. Lograr desarrollar ese vínculo es indispensable para el propio negocio ya que 4 de cada 10 personas aseguran que compran o dejan de comparar basándose en los valores de una marca.
Sobre este punto, Guy Rodríguez, presidente de Nissan América Latina; y vicepresidente corporativo, Nissan Motor Co., resaltó los esfuerzos de la compañía por comenzar a revertir los estereotipos de género que existen en la industria: «cuando hicimos la última publicidad de la pickup Nissan Frontier y del Nissan Kicks las protagonistas fueron mujeres porque creemos que si siempre mostramos las camionetas con hombres, estamos perpetuando el sesgo que existe en la sociedad. Los chicos más chicos ven eso y piensan ´las camionetas solo las manejan hombres´ y eso no es así. Como marca e industria, tenemos la responsabilidad de tener la empatía para escuchar y ayudar a dejar de reproducir esos estereotipos. Cada uno desde nuestro lugar podemos pensar en cómo queremos que nos recuerden y qué legado dejamos. Yo quiero que cada persona pueda ser feliz dentro y fuera de su lugar de trabajo».
Comprometerse: un paso clave
El compromiso de la compañía japonesa por el cambio hacia una sociedad más inclusiva y diversa no solo se refleja a través de su comunicación externa sino también con sus acciones y campañas internas. Nissan cuenta con una red de más de 250 colaboradores voluntarios en América Latina que forman grupos de trabajo para empoderar a mujeres, personas LGBTQIA+, personas con discapacidad y también, para impulsar la equidad racial. Luciana Herrmann, directora regional de Comunicación Corporativa para Nissan América Latina justamente resaltó los beneficios que estos grupos brindan a las organizaciones al «permitir escuchar más allá y realmente entender las necesidades que tienen cada uno de los talentos de Nissan». Además, destacó algunas iniciativas fácilmente escalables a otras compañías, para seguir construyendo una mejor sociedad: «al momento de contratar puede haber sesgos involuntarios. Aquí se pueden crear paneles diversos, como hacemos en Nissan, para tener diferentes miradas para seleccionar el talento. Otro ejemplo: la cultura. Tener una cultura abierta al diálogo y con políticas que promuevan la diversidad, ayudará a lograr un ambiente seguro y de innovación».
Empatía. Compromiso. Oportunidades. Palabras que resonaron durante el panel «Diversidad, equidad e inclusión como motores de la innovación» y que deben traducirse en una sola: acción.