Después de dos años de transformación digital acelerada, los líderes empresariales son más conscientes que nunca del papel que desempeñan los empleados para impulsar un cambio exitoso. De acuerdo con la investigación ‘Dell Technologies Breakthrough’, realizado en más de 40 países, la mitad de los líderes de TI (50.2% a nivel global y 51.5% en Perú) afirma que su organización sabe lo que se necesita para transformar digitalmente una fuerza laboral; sin embargo, creen que sus organizaciones subestiman cómo interactuar con su gente adecuadamente al planificar programas de transformación.
Los resultados destacan cómo el período reciente de rápida transformación está dejando a las empresas y a su fuerza laboral con la necesidad de tiempo para recargar, reflexionar y refinar antes de embarcarse en proyectos nuevos. A pesar del enorme progreso y los esfuerzos de los últimos años, en Perú la investigación muestra cómo todavía existe la posibilidad de que la transformación se estanque, ya que el 63.5% de los encuestados cree que la resistencia al cambio de su gente puede llevar al fracaso. Al mismo tiempo, más de la mitad (51%) afirma que todavía les preocupa quedarse rezagados debido a la falta de visión o autoridad superior para capitalizar la oportunidad que se les presenta actualmente.
Preparación para el cambio digital
El estudio traza un camino a seguir. Señala oportunidades para las empresas de enfocarse y mantener el ritmo de la transformación, con innovación en la combinación entre las personas y la tecnología a lo largo de tres ejes:
- Las empresas realizaron grandes hazañas para conectarse, colaborar y realizar negocios en línea durante la pandemia. Pero eso no es todo. Las tres cuartas partes de los encuestados en Perú (77%) dicen que necesitan que sus organizaciones brinden las herramientas y la infraestructura necesarias para trabajar en cualquier lugar (junto con la autonomía para elegir su patrón de trabajo preferido). De hecho, les preocupa que su gente quede rezagada al no contar con la tecnología adecuada para cambiar a un modelo altamente distribuido (donde el trabajo y la informática no estén atados a un lugar central, sino que ocurran en todas partes).
La tecnología por sí sola no alcanza. Las empresas también deben hacer que el trabajo sea equitativo para las personas con diferentes necesidades, intereses y responsabilidades, incluido el 50% de los encuestados, a quienes les gustaría que su organización hiciera algo de lo siguiente:
- Definir claramente su compromiso continuo con disposiciones laborales flexibles y los aspectos prácticos para su funcionamiento.
- Equipar a los líderes para administrar equipos remotos de manera efectiva y equitativa.
- Capacitar a los empleados para que elijan su patrón de trabajo preferido y proporcionar las herramientas e infraestructuras necesarias.
- El tiempo de las personas es limitado y, actualmente, hay muy pocos candidatos calificados para los puestos vacantes. Para hacer frente a estas tensiones, las empresas pueden delegar tareas repetitivas a procesos automatizados y liberar a las personas para que se enfoquen en el trabajo enriquecedor y de mayor valor. Actualmente, el 26% de los encuestados en Perú dice que su trabajo es estimulante y no repetitivo. Con la oportunidad de automatizar las tareas más repetitivas, el 65.5% desearía aprender nuevas habilidades y tecnologías buscadas, como habilidades de liderazgo o cursos de aprendizaje automático, o centrarse en oportunidades más estratégicas para progresar en su rol.
Sin embargo, a las empresas con presupuestos limitados les preocupa no poder mejorar su fuerza laboral y competir. La mitad (50%) de los encuestados temen que se les excluya del mundo altamente distribuido porque no disponen de los fondos para invertir en la tecnología adecuada; aquí es cuando un modelo como servicio se vuelve una opción favorable para muchas empresas.
- Empatía. Fundamentalmente, las empresas deben desarrollar una cultura modelada por líderes empáticos que trate a las personas como su mayor fuente de creatividad y valor. La investigación muestra que aún queda trabajo por hacer y que la empatía debe informar la toma de decisiones, desde simplificar la tecnología para la mitad (52.5%) de los encuestados en Perú que a menudo se sienten abrumados por tecnologías complejas, hasta adaptar los programas de cambio a las habilidades de las personas (el 49% de los empleados cree que sus líderes lo hacen).
Tomando en cuenta estas cifras, resulta clave que las organizaciones hagan un balance antes de embarcarse en nuevos proyectos de transformación digital, asegurándose de que su fuerza laboral esté respaldada y tenga claridad sobre la próxima etapa de implementación.